Ingeniería en Magenta es un proyecto que ha estado rondando mi mente desde el primer semestre como estudiante de ingeniería. En mi clase de Tutoría durante todo el primer año, hablamos de las metas, sueños y deseos que nos definen, así como también la forma en que queremos llegar a darles vida a cada uno de ellos. Esto, es uno de esos sueños que tengo y es a su vez, la manera en que buscaré darle vida.
Desde que tengo memoria disfruto de la lectura y la escritura (aunque con frecuencia ha sido algo más personal que público), incluso estuve a punto de tomar el camino de letras o arte (por mi venita creativa) en lugar del fabuloso mundo de las ciencias... ¿Pero qué me llevo a no hacerlo? ¿Por qué opte por esto? La respuesta es simple: en ingeniería podía unificarlo todo.
Quizá pienses que es imposible unificar dos ramas que ante la visión del mundo están "peleadas", ¿ciencia y arte? ¿ciencia y letras? Pues no, en realidad la cosa va más allá de lo que como simples ciudadanos somos capaces de ver. Mucho tiempo pensé así, que esto no se mezclaba. Que era imposible mezclar peras con manzanas, lo dulce con lo amargo... Pero me hacia falta visión, me hacía falta soñar un poco más, entender que "lo imposible suele ser un termino relativo".
Aunque, siendo franca, no fue hasta que conocí a un par de profesores y uno que otro ingeniero/científico famoso de la actualidad que logre darme cuenta del potencial que esa unificación de los mundos que residían en mi cabeza podía significar.
No, no creo que vaya a cambiar el mundo con esto pero quizá el compartir mis ideas, mi experiencia y mis aprendizajes a lo largo de esta travesía pueda dejar una pequeña huella en quienes me lleguen a leer, con ello me doy por bien servida.
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